Hoy estamos bombardeados por información de todo tipo, pero ¿cuál es la más adecuada?, sin dejar de ser nosotros mismos por escuchar lo que otros dicen?.
Y es aquí donde nos corresponde ante todo conservar nuestra esencia necesitamos tener mucha claridad de ¿quienes somos? y también ¿qué es lo que queremos? y ¿hacía dónde nos dirigimos?
Sólo de esa manera podremos mantener la vista hacia la meta y tomaremos sólo lo que consideramos que nos permite crecer y alcanzar ese objetivo personal.
Se nos olvida esa sabiduría que poseemos y que nos sirve de guía para andar por el camino correcto.
¿Te ha pasado que escuchas alguna información y sientes incomodidad? en cambio puede haber otra con la que te sientes completamente identificado.
Pues esa es la mejor brújula que te indica el camino que debes seguir. Y muchos pensarán, eso a mi no me pasa. Y ¿sabes qué? absolutamente a todos nos pasa, sólo que no todos se han detenido a observar y sentir su propio ser.
La mayoría de personas ignora ser poseedor de ese tesoro y van por la vida corriendo tratando como el hamster de alcanzar una zanahoria que simplemente no es posible obtener porque cada vez se encuentra más lejos. Olvidándose o dejando de lado lo más importante.
Ya que lo más importante eres tu, todo lo demás es secundario. Y aquí quizás a muchos les suenen varias alarmas, de “Eso es ser egoísta”, “Primero son tus hijos” “tal vez tu marido” o “tu trabajo”, no “lo son tus padres”, etc.
Y ¿sabes qué?, si de verdad te importan los otros aspectos. Ocúpate de ti mismo de esa manera tendrás toda la capacidad para dar a los demás lo mejor de ti.
Una persona enferma, triste, sin ánimo, sin amor propio, es sólo eso lo que puede compartir.
Una persona sana física y emocionalmente, será una persona jovial, alegre, que disfruta la vida y eso no sólo lo compartirá con las personas que son importantes para ella, sino que además será ejemplo para los que más quiere y de esa manera puede asegurar que esas personas seguirán su camino porque los contagia de su bienestar.

¿Puede eso ser egoísta?
La felicidad no consiste en que todo sea belleza y alegría, son precisamente los momentos difíciles los que nos permiten apreciar esos momentos de gozo. Los problemas, las dificultades que se nos presentan son parte de la vida y no hay forma de evitarlos. Además nos permiten crecer y ser mejores cada día.