Más allá de los conceptos y esquemas, conocer tu cuerpo es sumamente importante cuando hablamos de cuidados de la salud. Nuestro cuerpo tiene una sabiduría que muy pocas veces entendemos, en algunos momentos al comer algo sentimos malestar o incluso cuando estamos en algún lugar sin sentirnos del todo cómodos; son solamente algunas de las formas en que nuestro cuerpo nos está avisando que algo no es bueno para él.
Generalmente preferimos elegir el sabor o la satisfacción a corto plazo, antes de escuchar lo que nuestro cuerpo grita. De esta forma cada vez menos recibiremos este aviso.
Más tarde, cuando el problema sea mayor, nos gritará con algún problema de salud y tendremos que correr al Médico para que solucione el problema que no fuimos capaces de corregir a tiempo por falta de atención e intención.
Una de las mejores maneras de conocer nuestro cuerpo es a través del deporte, por su puesto del estudio, pero sobre todo de la observación y de la atención.
Cuando conoces de manera experimental su funcionamiento, tendrás la capacidad de escuchar y dar prioridad a lo verdaderamente importante. No necesitas ser un experto en Anatomía, pero entre más información puedas tener acerca de lo que es mejor para él, obtendrás un mejor resultado que se reflejará en mayor bienestar y por su puesto salud.
Antes era más complicado, ya que las enciclopedias siempre han sido costosas o había que acudir a la biblioteca más cercana para obtener la información; hoy solo tienes que apretar un botón y obtendrás todo lo que necesitas saber.
Dedicar un tiempo determinado cada día o cada semana de forma habitual te ayudará a obtener cada vez mejores resultados, mismos que te motivarán a conocer más y continuar con este hábito.
Y de manera más continua recibirás estos mensajes de bienestar y malestar, siendo una excelente oportunidad para elegir lo que es mejor para ti.
Tu bienestar y felicidad, dependen solo de ti y no de cosas externas, sabemos que hoy en día estamos rodeados de contaminantes, radiación, químicos, etc. y muchas cosas salen de nuestro control, aún así el resultado será diferente para quien se ocupa de ser participe de sus propias circunstancias que para el que sólo va hacía donde la corriente lo lleva.
Es tu elección.